Anualmente el mercado de drogas ilícitas mueve cifras astronómicas: entre 426.000 y 652.000 millones de dólares. Es decir, el equivalente la tercera parte del mercado de petróleo global; veinte veces la producción agrícola exportada por los EE. UU.; seis a ocho veces el presupuesto anual de Colombia o 300 veces el valor de exportaciones agrícolas colombianas.
En el 2016, alrededor del mundo, al menos entre 204 a 346 millones de personas consumieron drogas al menos una vez, en el año anterior al que se realizó el estudio de las Naciones Unidas sobre las Drogas. Es decir, 5.6% de la población mundial entre los 15 a 64 años ha consumido drogas de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC.
Por décadas los Estados han luchado contra el flagelo de tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, a través de los años, se han formulado dos preguntas divergentes: 1. ¿Qué será mejor (o menos malo): legalizar para vigilar el narcotráfico? 2. ¿Enfrentar el narcotráfico y vigorizar la prevención? En esta edición, LiderAndo discute ambos puntos de vista en “El Dilema de la Legalización” que resalta la imperiosa necesidad de un debate amplio sobre el efecto negativo del consumo legal de marihuana en una sociedad como la colombiana. Asimismo, “Dos Conflictos entre la Pandemia” destaca cómo el narcotráfico y la violencia se han acelerado, victimizando a poblaciones vulnerables y al tiempo, que argumenta la necesidad de legalizar las drogas.
La desmovilización de las FARC y la ausencia del estado en las zonas rurales sumadas a la lucha por las zonas productoras de drogas no son el único peligro, por eso, LiderAndo también entrega “Amenazas en la Seguridad Alimentaria” que resalta el riesgo de las enfermedades de las plantas y su impacto en productividad, sostenibilidad y competitividad del sector agrícola. El artículo revela que la recuperación de áreas sembradas con cultivos ilícitos para la siembra de cultivos tradicionales y de exportación, no solo traería paz y estabilidad social, sino bienestar para todo el país.
La complejidad de la toma de decisiones por parte de quienes nos representa juega un papel decisivo en el desarrollo de Cali. Sin embargo, LiderAndo en “Corrupción Comunitaria” expone cómo, en el interior de los territorios, no solo existe corrupción funcional, sino también, conflictos de intereses que afectan los barrios, comunas y corregimientos del Municipio. Esta entrega también denuncia cómo algunos miembros de las JAC subcontratan proyectos destinados a sus barrios y presionan a los contratistas para desviar recursos, perjudicando el interés colectivo.
